Cada decisión que tomamos es una nueva puerta que se abre.
Las decisiones no son los hechos que concretamos, no se trata de materializar los pensamientos. Se trata de discernir desde donde estamos sintiendo esa dirección.
A lo largo de estos años de humanidad, hemos estado tirando de una cuerda muy fina, de un lado la razón, de otro el corazón. Y cada decisión que tomábamos de un lado o del otro tenía unas consecuencias concretas. Después se sumaron más cuerdas para tirar de ellas, la de la manipulación, la sexualidad, el interés o la conveniencia…dejando a un lado la cuerda principal que sustentaba una humanidad en vías de desarrollo.
Hoy en día debemos soltar…soltar todas las cuerdas, cerrar nuestros ojos y sentir como nuestras manos se abren, se elevan, se expanden hacia otra realidad más profunda, más completa, una realidad sin cuerdas.
Abre tus manos, expande tu corazón, siente la vida, respira esta Tierra, conecta con el universo, con la fuente eterna en la que todos nacimos.
Nuestras decisiones en este momento de transición planetaria tiene que ver con la resonancia, es esa fuerza que penetra en todo tu cuerpo, que hace que se expanda tu corazón y que sin saber explicar, sientes una certeza profunda que te envuelve, a veces se expresa en un llanto momentáneo debido al impacto energético que produce sentir la VERDAD..La verdad sin razón, la verdad clara, limpia…son esos momentos en los que tratas de poder explicar al otro todo aquello que estás sintiendo y que cada palabra se queda pequeña…en ese instante, detente… mírale a los ojos, penetra en su alma, y pídele que confíe en ti…entonces da un paso más y suelta aquellas barreras, aquellas cuerdas que de no soltarlas, te llevarían hacia otro lugar en el que la dualidad hablaría por ti…
Cada vez que quieras tomar una decisión, hazlo desde todo tu Ser, así las puertas que se van a abrir serán aquellas que te hagan tener una experiencia completa.
Para el Universo, no trasciende las experiencias que en si vivimos, pero si queda marcado, o queda la huella permanente: el “desde donde hemos vivido”.
Desde donde hemos camino, desde donde hemos querido experimentar, desde que lugar hemos amado… ¿desde la manipulación?, ¿desde la razón?, ¿desde el corazón?, ¿desde todo nuestro Ser?
Ser consciente de todo ello es lo que realmente hace que el Ser humano avance.
Estamos en una época de tomar muchas decisiones, tomemos aquellas que nos resuenen, que nos hagan vibrar enteros, que nos acaricien el alma. Comencemos de a poquito a poner una semilla de luz en nuestras vidas, para que así se abran cada vez puertas con mayor luz.
Anael